Llegaron y no traían carbón
cuento la crónica:
Llego al pesquero, es por la tarde y la intención es visitar un par de puntos dentoneros que llevo viendo en las últimas mega porras, pero hoy por lo menos las cartas son diferentes, ha pasado el "Bendito anticiclón" de algunos
y llega el viento huracanado, algo de corriente, aguas como las llamamos aquí, "Farinosas", que son blanquecinas como con harina, pronto adquirirán el tono verde invierno.
Voy de camino al primer hot point y calentando en muy poca agua a ver si hay alguna plateada, en la segunda espera del día veo la clásica cabeza a media agua que viene directa y sin titubeo hacia mi posición, me lo pone muy fácil, apunto y queda en el hilo, ya tengo una buena lubina en el pasador, así da gusto empezar la jornada.
Llego al primer hot point donde llevaba tiempo viendo los dentones y un buen banco de doradas, pero.... no hay nada, en esas cotas hoy no hay vida, es un auténtico desierto
de camino ya había notado que la vida estaba en la cota de los 14 a 15 metros y esos hot points estaban un poco más hondos.
No me desanimo y sigo mi ruta programada, cuando voy a llegar a un punta donde siempre se nota más la corriente y estaba castigada por el oleaje de superficie, me preparo, conozco bien la zona, sé que es casi acantilado muy vertical, pero tiene un balcón en los 15 metros donde hay unas piedras grandes de algún desprendimiento, así que antes de llegar realizo una bajada de aproximación, llego al balcón y me aproximo poco a poco con la mano, cuando veo la silueta de las piedras, a unos cuatro o cinco metros, ya que el agua estaba farinosa
hago una pequeña espera para ver si hay algo, y BINGO!!! al instante veo un cabezón que sale de las piedras y viene a verme, reconozco esa cabeza y me alegra muuuucho verla, apunto, disparo rápidamente y veo que el tiro es justo en la aleta lateral, no es un tiro vital pero sé que con la doble aletilla es un tiro asegurado
empiezo a subir y a tirar para recuperar la pieza,
vaya! tira más de lo que pensaba, cuando empiezo a tenerla cerca me doy cuenta del tamaño real
claramente no lo había calculado bien, sobretodo cuando intento pillarla de la cabeza y no podía
Estoy que no me lo creo, la cojo con las manos, la miro, no es muy habitual aquí, aunque el año pasado ya pillé alguna, pero de este tamaño
sigo flipando con el pedazo de urta que me acaban de traer los Reyes Magos
Ya con la alegría en el cuerpo acabo mi ruta programada, había guardado un último hot point dentonero a poca agua para aprovechar las últimas luces del día, y allí habían tres buenos diablos que me regalaron una preciosa partida de ajedrez con más o menos diez movimientos intentando ponerlos a tiro, y casi, casi, casi se viene un buen diablillo a casa, le falto apenas acercarse unos centímetros, pero esta vez me ganaron la partida, aunque sé dónde están y me tomaré la revancha
El lance de la urta está grabado así que pronto lo podréis ver.
Mientras os dejo un par de fotos: