...pero no me voy a quejar
Me tiro al agua y está más aceptable de visibilidad que las últimas veces, aunque verde y muy parada pero con un molesto viento de poniente.
Voy visitando puntos y se ve carnada pero muy tranquila, con cero estrés vamos....y así parecía que iba a ser la tónica, así que decido hacer acechos largos con calma para divertirme y ver si tropiezo con algo interesante...
Y así ocurre, empiezo un acecho por una pared del acantilado y cuando estoy llegando al fondo tengo a la vista la primera piedra en la que voy a posicionar el fusil por delante ya que lo llevo pegado al cuerpo, a apenas un metro de dicha piedra aparece de detrás de ella un señor dentón de unos 5 kgs, con su tono morado y su cara de pocos amigos nos encontramos cara a cara a apenas 2 metros de distancia, qué pasada de animales, nunca me cansaré de verlos, pero éste me pilla con el fusil aún pegado el cuerpo y empieza su huida mientras intento adelantar el fusil y apuntar, tengo claro que va a ser un tiro a ver si, pero apunto al final de la cola, que si lo pillo bien y dejo correr será mío y si no se llevará un recuerdo, disparo y veo como se ladea y desaparece de un coletazo dejando tras de sí un par de escamas por el roce de la varilla...uyyy
Sigo haciendo acechos con la motivación renovada, pero sin ver nada más hasta que llego a un sitio con un canal en la roca que baja hasta un escalón, lo sigo y me paro hasta llegar un metro antes de quedar descubierto...espero y al momento las castañuelas delatan que algo se acerca por la derecha, es un dentón, con un compi que pasará más lejano, pero el primero viene directo, rápido y sin ningún temor ni duda, así que me deleito con su entrada hasta que no tengo más opción que disparar o lanzarle el fusil para pincharlo
tiro bueno, recupero sin problemas y ya he salvado el día.
Opto por ir a pasear a poco fondo a ver si veo algún pulpo y de paso visitar algún punto de invierno por si hubiera más movimiento, pues de pulpo nada de nada, está más repasado
se nota que las Navidades están cerca y se necesitan entrantes para la mesa.
Pues en uno de los puntos a poca agua, haciendo una espera para rematar el día, hay bastantes lisas que había estado viendo en las esperas anteriores y de repente por la derecha con el rabillo del ojo veo que algo se acerca demasiado, giro la cabeza y es una bonita lubina entre el kilo y medio y los dos, WOW!!! La veo tan cerca que estoy salivando mientras la imagino ya en el horno, empieza a irse mientras voy encarando el fusil, disparo y
fallo estrepitoso
fallo por exceso de confianza, ha tenido suerte y lo podrá contar, pero como se vuelva a cruzar en mi camino
Y ahí acabo la jornada, muy contento, me hubiera conformado sólo con la intentona del lance al dentón gordo, verlo tan cerca ya es un premio y un extra de motivación, encima me llevo un bonito dentón para casa y lo de la lubina ya hubiera sido excesivo y me sirve como toque de atención para no bajar la guardia.
Os dejo foto de la captura