Hola compañeros!! Espero que este 2019 sea mejor que el 2018 y que os de momentos, amigos y capturas que no olvideis jamás.
Por aquí por el estrecho tanto en noviembre como diciembre han estado las cosas muy complicadas a nado (para mi al menos) por culpa de temporales y sobre todo mar de fondo. Pero las pocas veces que he salido, la cosa ha ido bastante bien. Han sido pescas muy buenas, pero también super trabajadas. Pues voy a zonas donde la marea suele ser MUY fuerte y pesco con coeficientes altos. Asi que... Que me quiten lo bailao.
A principios de Diciembre salí con mi amigo a mi punto caliente. Un buen madrugón, un montón de frío y una burrada de marea. Tanta, que siempre me pregunto, por qué llevo la varilla cogida casi de la mitad... Con lo fácil que es perderla cuando se enganche en el fondo. Pero es que ODIO que el pez pase del hilo a la varilla. (BYE DENTEX).
No me enrollo. Primera bajada, me dejo llevar por la marea, que no es paralela, es horizontal, me saca fuera, me dejo llevar... un poco más... Arriesgo un poco, pero se dónde está el limite... Me "relajo", golpe de riñon, observo el fondo, las subidas, las bajadas, el comezón... localizo un sitio para esconderme y justo cuando me dirijo, sin llegar a colocarme ya me está entrando un dentón.
Es bueno... ¡es más que bueno! Entra de frente, encaro el fusil, se pone de lado y...
LEÑA! el tiro es bueno, pero el cabronazo me saca carrete, yo intento que no. Cojo el hilo y tiro con fuerza hacia arriba, si se engancha en el fondo pierdo varilla, pescado e hilo, así que... si se raja, que se raje. Lo despego y llamo al compañero para que lo remate, pero al final no hace falta.
Siguientes bajadas va saliendo pescado, una lubinilla, una buena dorada... Hasta que cambia la marea, se enturbia y dejo de ver pescado. Me salgo fuera, hay un cortado que conozco que algunas veces he visto dentones, pero son de los que solo se asoman y se van a toda pastilla.
Bajo, me coloco... miro... no veo nada. Vuelvo a mirar y eh! entra algo! es un dentón, me ve, se gira apunto al bulto y... KO. le parto la espina y cae al fondo con el tembleque.
Llamo al compañero para darle la buena noticia y resulta que el también había disparado. Fotito para el recuerdo y... para casa que el cupo ya está hecho.
SE VAN LOS DENTONES. LLEGAN LAS LUBINAS.Al diía siguiente vuelvo al sitio, solo. Mi compañero no puede y yo se que si no voy ese día... ya no podré, pues el mar de fondo va a dar fuerte.
las primeras bajadas son muy chulas, mucho comezón, pero poco pescado... Veo barracudas, pero las dejo pasar. Hasta que me aburro y me llevo una. La más gordita que vi. Le pego en la cabeza pero no muere, me saca carrete y al poco ya viene mansa.
Me salgo fuera, por fin veo una dorada. Mansa. Descansando la marea, apunto y KO.
La cosa se anima, pero la marea pega fuerte, veo una lubina de unos 2k pero no puedo apuntarle, la marea me mueve el fusil y el mar de fondo me arrastra...
En la siguiente, nada más caer me entra a placer una buena lubina, curiosa. No perdono, pero casi. Pude dispararla de frente, pero esperé y le di bien. Pero amigos... recordad la marea... La lubina al fondo, la varilla se engancha y me hace sudar un poco. AL final la pongo en seco y alegría para el cuerpo. Ya tengo suficiente por hoy!!!!!
Con tanto temporal pude ir poco al agua, pero he de reconocer que no fue mal la cosa. Peleandome con la marea y con algún que otro barco... fueron saliendo estos ranchos.
Esta pesca me hizo ilusión, por que todo fueron tiros lejanos, de esos que aciertas muy pocos... y sin embargo salió todo!
Algun rancho más
Esta fue un tiroteo muy divertido con el compañero. Los dos salimos contentos!!!
LA PRIMERA DEL AÑOLa primera del año, felicito a mi compañero y le deseo buen 2019. Vamos al agua, la marea no va a ser muy fuerte o eso parece.
LLegamos y bueno... se ve mucho comezón, pero ningún pescado bueno. Un gran pargo, pero tímido que no puedo poner a tiro (ni por asomo)
Salimos a descansar, pues aunque la marea no es super fuerte, si tira y al final hay que dosificarse. Esperar en la orilla y leer la marea, cambiar de táctica.
Antes de salir activé el modo zorro de agua. Y silencioso cual zorro en celo, busqué y observé en poquita agua entre las algas y las piedras a los sargos, muy confiados ellos. Parecían descansar. En una de esas vi una dorada en un borde. me dejé llevar con la marea hacia atrás y encendí las camaras. Me agarré a la piedra y sin aletear avancé, hasta que volví a ver la dorada. inmovil. Apunté y... zaska! dorada KO. No está mal, pensé.
Después de descansar e hidratar, volvímos a la carga. Un borrico, una lubinilla... Hago una bajada, entre arena y piedra y voy con la linterna, veo una sombra y disparo en un agujero. La varilla queda trabada. Subo. Llamo al compañero... y entre esas veo una sombra a mi izquierda. Creo que es una corvina!!!!!! Llamo otra vez a mi compañero, no quiero bajar a por mi varilla, pues estoy seguro que asustaría al pescado.
A los 5 minutos llega el compañero, con una lubina en la varilla, le digo que coja la lubina de una vez y me de el fusil. Como buen (y magnífico) compañero que es y lo PESADO que soy yo... carga el fusil, me lo deja.
Me dirijo nadando a contra corriente hacia la zona del pez, ventilo lo justo, doy un golpe de riñon e intento ser lo maaaaaas sigiloso que puedo ser. Bajo, sigo bajando, apunto a la... LUBINA. pienso en el fusil de mi amigo, no es el mio, no lo he disparado nunca. Así que me la juego y bajo más. Se da cuenta... se gira... y... LEÑAAAAAAAAAAA!!!
El tiro es bueno, pero la mamona va a meterse justo en el boquete que yo tengo disparado el otro pez... cojo aire y para abajo... la remato abajo (por si acaso) y ya está arriba. PESCA HECHA. PA' CASA.
CUANDO EL PESCADO ESTÁ PARA TI... ESTÁ PARA TI. SIN MÁS. por cierto, lo curioso de esta última pesca fue que no cogí ningún pescado a la espera. todo a la caida y acechos. sorprendente