Hola compañeros,
este final de verano, se están dando, sorprendentemente, bien las lubinas. El pasado fin de semana pude pillar una ya bonita con una larga espera en la que fue un momento mágico de los que te regala esta gran afición que disfrutamos.
Os cuento un poco el lance: llevaba un buen rato ya viendo en superficie unos buenos bancos de pescado pequeño tipo anchoa, objetivo de un grupo de serviolas pequeñas que andaban todo el rato revoloteando por allí. Me decido a hacer una espera bajo el banco de pescado pequeño y de las serviolas con la esperanza de que viniese una más grandota o cualquier otro depredador. Me poso tranquilamente en el fondo a unos 14m, empiezo a mirar para arriba a ver que sucede, pero nada. A media espera me viene a saludar un mero pequeño al que miro por unos segundos, pero vuelvo para el frente. Sigue la espera que se alarga más de dos minutos y yo ya concentrado en el frente, realmente el mero me despistó un poco y olvidé que el jaleo lo tenía arriba. De repente veo una lubina mediana a mi derecha que intento encarar, pero va rápida y algo alejada pero a la vez con el rabillo del ojo veo a mi izquierda dos lubinas más ya de más porte, por lo que giro rápidamente el fusil y las encaro ya en huida porque me ven moverme. Hago un tiro rápido, instintivo y al límite casi, pero que acierta en una, es algo bajo pero en zona dura justo detrás de las agallas y ahí no desgarra apenas nada. Doy algo de carrete en la subida para que no haya sustos y me hago con ella.
Unos días antes, por la misma zona más o menos pillé otra de menor porte a la caída que también he puesto en el vídeo.
Espero que os guste