Después de algo más de un mes sin entrar al agua, desde aquel fatídico intento de pescar en Calpe eh Manolo
, he conseguido escaparme esta mañana antes de ir a currar.
Ya metí todas las cosas anoche, para no volver a olvidarme nada.
El agua plato, 6/8m de visibilidad y 23C.
He ido a mi huerto después de muchos meses y no me ha defraudado.
Desde el primer momento se veía vida, muchos sargos, mujoles gordos y salpas enormes.
Hago el primer intento a 2m de agua, después de ver un sargo de ración que estaba comiendo cerca.
Me agarro bien a una piedra para mantenerme en el fondo y, después de un rato en el que el sargo se ha hecho el remolón, me viene de frente. Apunto, disparo, y fallo...empezamos bien.
Voy haciendo acechos en muy poca agua ya que está lleno de sargos.
Entro dentro de una cueva y me asomo al otro lado, todavia a la sombra de la cueva, hasta que se acerca otro sarguito y está vez si, de frente un pincho moruno.
Bueno, ya está el primero del día, prontito todavía, así que me animo.
Sigo a poca agua, pensando en entrar a un canal y mirar lo que hay dentro. Pico, sigo la línea que marca la lasca y cuando voy a entrar al canal, veo a lo lejos un grupo de salpas enormes, detrás de estos, unos picudos y de frente una lubina ya bien maja.
Intento acercarme un poco y esconderme con una piedra, así lo hago, pero sin resultados.
La lubina ni me ha mirado y ya se ha ido, las salpas se están alejando y de las picudas no hay rastro.
Doy marcha atrás y salgo todo lo silencioso que puedo para intentar alejarme un poco y volver a acercarme después a ellos, o llamar su atención en otra zona.
Encadeno acechos en busca de las picudas y sobretodo, la lubina. Ambos brillan por su ausencia, pero me recrea la vista un dentoncete que me acecha a su vez, tal y como sólo ellos saben.
Echo la toalla y decido volver a la zona que había elegido ir a primeras. Me he alejado un poco y estoy en el medio de la nada con un fondo de 8m donde, apenas se ve alguna maragota.
Estoy nadando tan tranquilo de vuelta cuando me pasan por abajo un par de peces, gordos y con un morro que no había visto nunca.
Van muy rápido, pero en cuanto pico, se dan la vuelta y me vienen a buscar.
Son dos serviola de unos 3kg cada uno, con ganas de cotillear por lo visto.
Se me han puesto a placer, apunto al más cercano, que me está enseñando el lomo, disparo y fallo.
Cómo ha pasado? Si mi abuela podría darle a eso...
Hizo la varilla con tranquilidad intentando que no se asusten, el tiro ha sido tan malo que ni se han inmutado.
Mientras va subiendo la varilla, se acercan a ella para verla mejor, que sigan así un ratito más y verán.
Consigo subirla y cargarlo sin que se asusten.
Bendito neumático que no me cuesta nada cargarlo.
Apunto otra vez al más cercano, vuelvo a disparar y zasca, otro fallo.
Tela, telita, tela...
Vuelvo a subir la varilla y cuando empiezo a cargarlo veo como se alejan tan tranquilas...juraria que les he oído reírse.
No me desanima el fallo, es más, estoy contento. Es la primera vez que veo a las serviola en acción, y para el tamaño que suelen coger, éstas eran pequeñas. Que vayan creciendo y se me acerquen otra vez, que con 50kg supongo que me costará más fallarles. Bueno, eso quiero pensar, ya que cuando me pongo nervioso, como en este caso, no le doy ni a los elefantes.
Llego a la zona elegida y empiezo a hacer acechos a lo dapiran, salvando las diferencias claro.
Voy pegado a la pared aprovechando que no hay muchas olas, quitando alguna serie que me fuerza a apartarme.
Hace un par de días que volví a ver sus video y voy motivado
.
Dejo pasar unos cuantos sargos de ración hasta llegar a un canal con piedras medianas. Empiezo pegado a la pared y voy acechando entre la piedras, poco a poco, hasta que llego a una pequeña pincina, donde, arrincono un sargo de ración y lo dejo seco con el disparo.
Ya tengo un par de sargos, pequeñitos, pero para mí ya es bastante, así que me lo tomo con más tranquilidad.
Rematar y al pasapeces, y sigo en el mismo tubo, que se bifurca, probando suerte por el otro lado.
Se me descuelga un poco el pasapeces y mientras lo estoy colocando bien, veo como se aleja una raqueta.
Me quedo en el mismo sitio, pico y alcanzó la salida del tubo, por donde se ha ido.
Antes de asomarme del todo, veo que hay un banco de salpas enormes, mujoles y sargos entre medias. Alargo la apnea haber si localizo alguna buena lubina entre los mujoles o la raqueta que había visto antes, pero nada. Así que antes de terminar con la apnea pincho a un picudo, no muy grande, que andaba por ahí.
Avanzo hasta el siguiente tubo, lo mismo, pegado a la pared me zambullo antes de llegar a la entrada y miro, cual abuela del bisillo, a ver qué se cuece dentro.
Hay un salmonete bastante gordo comiendo entre las piedras, así que me acerco y me lo pienso muy bien para no destrozar la varilla, por mucho que tenga reductora es un 120.
Apunto, disparo y lo recupero rápidamente antes de que se desgarre.
Cuando voy a volver a cargar el fusil, compruebo qué la punta parece la calva de un monje, de lo achatado que está. Ha pegado contra una piedra suelta que habia en el fondo, pero bueno, ya se me echa la hora encima así que no importa demasiado.
Antes de salir del agua decido probar al final de otro canal. Otro grupo de salpas gordas de unos 2kg junto con algún sargo interesante. Me meto por una cueva con una rendija por donde puedo sacar medio cuerpo, y así medio escondido estoy en el centro del meollo.
Escojo un sargo bastante bonito que tengo cerca, apunto, disparo y, disparo y....que cojones, no sale, el gatillo ni se mueve.
Me toca abortar y ya retirarme para casa...
Limpio el pescado todavía en el agua y le echo un vistazo al fusil. Ya me había pasado lo mismo en la anterior salida y lo había vaciado, y lubricado el perno...el liberahilo, está hacia delante. Lo llevo a su sitio, disparo, y está vez sí ha salido sin problemas....no sé, tendré que asegurarme que el liberahilo esté bien colocado la próxima vez, porque la verdad no me apetece volver a vaciarlo y soltarlo y toda la pesca.
Aquí la foto de rigor, a última hora antes de irme a trabajar ya con el pescado limpio y preparado para meterlo al arcón.
P. D: Los sargos son totalmente legales, pero se quedan en plan llavero a la par del salmonete.