Salgo del trabajo, contento, pues voy a echar la tarde de pescasub. Ya no hay problemas de aparcamiento, aun pasan motos de agua pero no como el infierno de verano que hemos pasado. Me estoy poniendo el traje, el viento el sureste me acaricia las pelotas, no me quejo pues hace tiempo que nada me acaricia, pienso: -estoy molido... cuatro esperas ahí a 100 metros de la orilla y para casa... que mañana hay que madrugar para ir al tajo...
En la primera espera, no veo nada pero veo, que no voy tan mal de apnea como pensaba, y en la segunda espera, veo unos sargos medio kileros ronear, veo mucho labrido enano nervioso entre la posidonia, veo una sobra grande desvanecerse al limite de la visisbilidad. Me escondo aún más, y lo llamo... mientras pasaba 40 0 50 segundos pensando si iba a venir o no LO VEO. Cómo él a mi no me ve me entra hasta la cocina, el disparo tras las agallas al comenzar a girarse, le parte la espina, ni se mueve del sitio, cae panza arriba. Daga de misericordia y al pasapeces.
Uno de los mejores lances de mi vida, gratificante por haber hecho bajada silenciosa, reclamo y espera perfectamente. Es el sexto denton que capturo este año, para ser de la "sufrida infanteria" y un pescasub de segunda, no está mal
mi recor de captura de dentones estaba en dos al año, imaginaros mi dicha!
Como veis tenia una herida de guerra, parece un desgarro por algun anzuelo grande, de tiempo atras pues estaba totalmente cicatrizada.