Ahí que me ves mirando pronósticos y repitiéndome...yo creo que si...va a ser que sí se puede...igual por esa zona...o mejor por aquella...sí sí sí, seguro que se puede, en fin que llego y el mar aunque con bastante mar de fondo está mejor de lo que esperaba, eso sí, la visibilidad ya antes de entrar estaba claro que no iba a ser el fuerte del día.
Me subo a la plancha y me voy alejando de la orilla que estaba claro que no se iba a poder pescar, llego al primer punto y hago la primera bajada, pues lo que pensaba, de visibilidad andamos más o menos en el metro y a partir de los 13/14 metros se hacía de noche así que toca concentrarse en una franja que va de los 7 a 12 metros que es donde estaba acumulado el pez pasto y estaba nerviosete.
A la tercera o cuarta bajada me entran por arriba de mi posición un banco de espetones de buen tamaño, bien! vamos a asegurarnos una buena captura, apunto y le entra a uno de los más gordos en el cachete, buen tiro pero no le hace mucha pupa, se va directo a superficie y a dar saltos fuera del agua...vamos a dejar que se canse un poco
Ya más calmado lo recupero y remato, ya tiene buen tamaño.
En las siguientes bajadas en un par más de ocasiones vuelve a entrarme el banco de espetones, pero ya tengo uno en la boya y estoy seguro que puede haber "algo" más por la zona, no se hará esperar mucho, en una de las bajadas mientras estoy mirando en una dirección veo por el rabillo del ojo como se han apartado las castañuelas de mi izquierda, miro y veo irse un dentón, encaro hacia esa parte por si vuelve a aparecer, al momento se van abriendo las castañuelas y hay que intuir por donde va a entrar porque no se ve un carajo, pero entra a ras de las piedras y hasta la cocina, gira a apenas 30 cms de la punta del fusil, varillazo y a la boya.
La corriente, la típica que parece que no, pero ahí está dando ligeramente por saco, me va sacando de la zona hacia una más profunda, con lo que toca cambiar de registro ya que si caes hasta el fondo la oscuridad es total y aunque hubiera tenido una ballena a mi lado no la hubiera visto, así que opto por acechos en la pared hasta la profundidad o escalón que me apetece y donde me apetece o donde me pide el cuerpo, esas cosas que se hacen cuando ya llevas la cena en la boya
y en una de esas que voy bajando por la pared y llegando a un escalón veo que en el mismo escalón hay un pequeño tachano que al verme da un coletazo asustando a todo el comezón, y pienso: "Vaya hombre, escandaloso! seguro que me has asustado a todo quisqui!" pero aprovecho la bajada y me quedo en el escalón donde estaba, miro a un lado, a otro y ahí estoy mirando hacia abajo cuando veo que empieza a subir un inconfundible punto blanco, cabeceando hacia arriba tranquilamente, ooohhh siiii!!!, me da tiempo a encarar el fusil mientras la barbilla del dentón se sigue acercando tranquila y curiosamente hasta apenas poco menos de un metro del fusil donde gira y aprovecho para apretar el gatillo...perfecto!! Un precioso dentón al que se le indigestó un pulpito de casi medio kg.
En aguas sucias también se disfruta mucho