Una reflexión.
Algunas gomas (Cressi G20 por ejemplo) tienen (o tenían) casquillos de aluminio. Por muy tratados que estén, al final entre la humedad y la sal, la corrosión es implacable y les afecta. Y cuando el aluminio se oxida... se hincha. Y ya he visto más de un cabezal agrietado porque el casquillo lo ha reventado de dentro a afuera. Sin llegar a ese punto, pueden hacerse imposibles de desenroscar. E incluso si puedes desenroscarlo, la textura rugosa que adquiere el aluminio oxidado en los filetes de rosca, te va a joder la rosca hembra del cabezal.
Consejo: evitar los casquillos de aluminio y utilizar grasa de silicona para el montaje incluso de los de plástico.
Un saludo!
Mikel