Hacía tiempo que no me paraba a compartir una pesca.
Básicamente porque apenas pesco un carajo, invierto el tiempo en otras cosas y no ha habido mucho que contar... Mis amigos más cercanos me tienen bautizado como "El Gato Negro" y la verdad es que parezco maldito, siempre ocurre alguna desgracia.
Personalmente he estado algo negativo, un poco frustrado porque un día malo lo tiene cualquiera pero cuando es uno, tras otro, tras otro... La mente tiene un límite y mi consideración de ser optimista ya había desaparecido.
Con la tontería llevo fácilmente 2 AÑOS sin pescar un dentón. Primero porque uno peca de ser selectivo y los kileros los ignoro, luego cuando aparecía uno ya jugoso siempre había otro gordo detrás por el que esperar y al final ya saben lo que pasa...
Por suerte en ese tiempo solo perdí dos.
El resto no entraban nunca o fallaba.
La cosa es que logro ver muchos peeero... a eso sumarle la legislación que había aquí, no era plan de llevarme una multa por un pez.
En fin, perdonen la chapa de desahogo. Poco a poco vuelvo a retomar la ilusión, me obligo a ser menos selectivo aunque me sigue costando disparar el 90% de las veces pero voy cambiando el chip porque de no disparar uno se atrofia.
COMENZAMOS.Este día 1 pude quedar a pescar con ADHES. Quedamos por la mañana, me levanto a las 05:30, desayuno, preparo lo poco que faltaba y me visto en casa, no hace todavía un frío "doloroso" pero prefiero ir con el traje.
Se nos hace un pelín tarde pero sobre las 08:30 estamos en el agua.
ADHES bromea con que nada más entrar hay un pulpo de 5kg, todo puede ser, más en Alicante que los pulpos están más paseando que en la cueva.
Comienzo a realizar acecho tras acecho por si hubiera algo y ya al rato decidimos ir directo a la zona buena. El agua está muy sucia para estar el mar planchado, unos 4m de visibilidad. A las pocas esperas veo que el ambiente es bueno. Es un sitio que desconozco y desde arriba no se ve nada, así que voy mezclando esperas con acechos para ir analizando el fondo. Le digo a ADHES que voy a insistir por esta línea y el se separa unos 20m para seguir por otra zona que ha visto con buena pinta.
LA DESGRACIA.Llego al fondo y me quedo por debajo del corte escondido en la sombra. Insisto en una espera pero el buen ambiente que veía no estaba, al rato me levanto y miro por encima del corte, el sol me da de frente y de pronto 3 siluetas aparecen y se cruzan.
El agua sucia y el sol hace que parezcan enormes. Levanto el fusil, tengo uno encarado pero es una locura disparar. Desaparecen y continúo por si volvieran a aparecer, voy a acomodarme y miro donde colocar la mano, en eso vuelvo la vista al frente y ya es tarde, uno de ellos me está girando cerca y he perdido el momento, se marcha y solo veo su espalda, lo apunto y me digo "Dailos, si lo ves con el agua sucia es porque está a tiro, llevas un 110, no te lo pienses más", disparo pero me parece que fallo, no noto ningún tirón.
Al rato, en esas milésimas vividas que se hacen segundos, veo una mancha blanca girar, veo el nylon moverse, ¡le he dado!.
Rápidamente comienzo el descenso, veo que se va a enganchar con las piedras y tiro de él para subírmelo conmigo, debe estar tocado porque no se mueve bien y no tira más que la propia resistencia de su cuerpo, esa resistencia que palpo desde mis manos de pronto desaparece como había desaparecido mis ganas de respirar cuando los vi por primera vez, antes de llegar a superficie rompo el silencio de la mañana con un grito de impotencia.
Suelto el fusil para que la varilla marque, suelto la boya para que también marque la posición y llamo a ADHES para contarle lo sucedido.
LA REVOLTURA.Bajo tras el grito al compañero, no habré dado ni 3 bocanadas y lo busco pero la cantidad de polvo levantado hacen que sea imposible ver nada.
ADHES va a por mi 75 y comienza la búsqueda radial. No conozco el sitio, no he visto bien a donde ha podido huir, no veo nada hasta casi llegar al fondo y no encuentro peces que den indicios de nada.
A las pocas bajadas me doy cuenta de que es misión imposible.
Le digo a ADHES de continuar, no hay otro remedio.
IRME O NO IRME.Mi cabeza estaba machacándome, no había nada por lo que quejarme de mí, no había hecho realmente nada mal, no era del todo mi culpa pero si pensaba que tenía que haber dejado que se encuevara aunque quizá hubiera sido lo mismo.
No tenía ganas de seguir en el agua, ADHES había fondeado la boya en un lugar con mucha vida pero no quería ir, le dije que iba a seguir la misma línea, un rato flotando sin hacer otra cosa que sentirme desilusionado por todo.
El VIDENTE.Desperté de esa tortura y me dije de pasar página pero al bajar no estaba pescando, seguía revisando las grietas en vez de centrarme en si aparecía algo, en una de las bajadas vi polvo levantado, buscaba algún salmonete causante pero no había nada "¿habrá pasado por aquí?".
En la siguiente bajada vi varias corvas ya decentes y me dije "coge una y anímate". Aviso a ADHES para coger la corva, me sabe mal porque es volver a disparar y puedo fastidiarle a él la pesca pero veo que no le importa. Me deja su linterna y bajo primero a ver si hay algo más entre tanta corva. La grieta es muy compleja y da sentido a tanta vida en su interior, al sacar la cabeza veo a las castañuelas dando golpes.
Llevo un 75 en mano, vuelvo a meter la cabeza y sigo revisando la grieta, parece que solo hay corvas y al sacar la cabeza la situación seguía igual, algo había que las castañuelas no paraba de dar golpes asustadas.
Al subir le comento la situación a ADHES y le digo que baje a hacerse una espera, que debe haber algo abajo pero me suelta un "Eso es que hay un dentón cojo abajo" y se marcha la boya entre risas.
La corriente me ha desplazado unos metros pero bajo para revisar la grieta desde más atrás, al poco de comenzar a bajar de pronto me lo veo ahí tirado en la arena.
Parece muerto pero no me la juego y disparo con el 75.
NEP se ha apiadado de mí, ADHES tenía razón, había un dentón cojo y por eso las castañuelas daban golpes. La alegría me invade, reviso el tiro y me asombro de ver que se hubiera soltado (le entró por encima de la aleta y le salió por detrás del ojo del otro lado). Gritos de alegría y mi primer dentón del año.
Seguidamente bajé a por una corva y con ello ya estaba la pesca terminada, después no vimos nada más de interés pero nos quedamos con las ganas de continuar el día, las obligaciones nos hicieron salir pronto del agua.
Por una vez había tenido SUERTE.
Saludos Familia.