En lo que llevamos de año no he ido mucho al agua. Los maretones se están encadenando uno tras otro y excepto creo que fue una semana seguida, solo deja un día o día y medio para que a los que no nos gusta muy fuerte el agua podamos entrar. Si a esto le añadimos curro y familia, no se puede aprovechar todos los remansos.
Las veces que he entrado encima no he visto nada reseñable. Tan solo un día, que pescando en la niebla vi unos sargos de los que crean escuela y una dorada de ensueño pero sin tiempo ni de apuntar. Los demás días sargos y breados pequeños, saliendo del agua haciendo únicamente el disparo de descarga.
El viernes 7, después de currar fui un rato al agua. Al ponerme el pantalón, vi que tenía una raja de unos 5cm fruto del roce de la cola de castor con el pantalón. Esto iba a mermar las Apneas y el tiempo de agua ya que ésta, está a apenas 13°C y me iba a quedar frío pronto.
Entro al agua, noto como el agua me invade de cintura para abajo. Decido una ruta rápida y me pongo a pescar. No veo más que plásticos pequeños sacados por el temporal. Peces pocos y pequeños. Me situo sobre una roca grande con intención de caer suave y asomarme al hueco que hace para ver si sorprendo algo. Un breado pasa por debajo mío hacia mi derecha. Decido no hacer un disparo de arriba hacia abajo porque no se me dan nada bien y me dejo caer cogiendo ángulo y buscando más carne. Disparo y varilla y breado paran en seco los dos juntos. Voy a recogerlos y para arriba. Con las piernas criogenizadas decido que la pesca ya está hecha y me salgo con ganas de entrar en calor. El breado dio un peso de 1,4kg ya limpio.
Al no ser una pieza muy para allá no lo había posteado pero al igual que Efejota, por no dejarle todo el peso a Peretora...