Este fin de semana, como el mar nos dió una tregua, decidimos ir a pescar David ( mi cuñao), Alberto y yo.
La verdad es que el día estaba cojonudo y el mar también, 1,5 metros de mar, algo de viento fuerza 5 ó 6. Con estas condiciones y unas ganas de pescar de la ostia quedamos a medio camino (por fin Alberto tuvo que esperar), hicimos transbordo, y nos fuímos para el agua.
Empezamos a pescar, el agua estaba helada y con 15 metros de visibilidad, pero tuvimos bastante suerte, ya que dimos con una "entrada" de lubina que nos hizo pasar un día que tardaremos en olvidar (por lo menos yo, que con la ayuda de mi cuñao pesqué mi primer robalo, 5,600 kgs).
Al final de la jornada una paradina y unas fotos, bastante malas por cierto, lo siento.
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Tambien esta chopa bastante curiosa, parece un pez abisal.
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Y el resultado de la jornada
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