Buenas chicos
Aquí va otra salida post confinamiento.
Salí al alba con la intención de buscar los dentones.
Primer sitio el agua esta lechosa pero ideal para la espera encardeno las picadas viendo dentoncetes y doraditas.
En una bajada me rodea un gran banco de espetones . Me quedo flipado admirando la canditad y el porte (todavía estan reproduciéndose y en el centro hay algún tronco de 6 o 7 kilos ) los tengo a tiro pero los dejo pasar. En estas, andando con la vista alta, me sorprende un lubinón de unos 4 kilos que me llega de cara , como un torpedo cortando la niebla y que acto seguido desaparece como un cohete.
Viendo esto fui a un veril lubinero pero sólo di con pequeñas...
Cambio de sitio veo unas corvas peques y en una grieta tonta me hago con la brótola.
Es la hora de volver, pero el encuentro con las corvas me hace parame en un acantilado pues pienso en una visera honda
Me preparo y caigo siguiendo el relieve llego planeando al borde unos 5 metros sobre la visera, me descuelgo reteniendo con la izquierda , asomo la punta del Cantábrico y poco a poco me descubro. En la parte del techo veo un radio de una gran aleta blanca. Encaro el fusil bajando el brazo y disparo donde debe estar el resto del pez sin llegar a descubrirlo.
Tiro del hilo y me sale esta magnífica Corva jurásica con la espina rota.
La remato y pongo rumbo a puerto
Como cambia , por ser insistente a una bajada de diferencia pasé de una casiporra a una pieza tapa aleta de las que recordaré
Aquí el mostachus umbra que mandé a un amigo para vacilar
Tengo curiosidad por ver el tamaño de los otolitos el dia que la comamos