Pues el día más claro y calmo del verano, aquí el primero que he podido disfrutar.
Las 8:30 en el agua ya y sonrisa de oreja a oreja, no está perfecta el agua pero está para gozar, ahora solo falta encontrar pescado parte importante.
Después de mucha vuelta sin ver nada reseñable ( alguna dorada muy peque, babycorvas, llovarrines… algún sargo gordo) pincho un sarguillo que el fusil se me va oxidar.
En una bajadilla veo un coletazo que me parece una corva, se ha metido debajo de la piedra. La encaro de frente con la presión en el gatillo ya y en última instancia flojo y veo una cría de mero de 600, 700 grs. Como para darle 😂😂😂😂😂😂😂 ( si hubiera sido como el del otro día…).
Sin parar de pasear por la zona sale un picudo y lo pillo a la vuelta de la esquina, tirazo y a la buchaca, es el más grande que he cogido hasta la fecha.
Poco después sale un sargo por debajo y en oblicuo-paralelo, giro la muñeca, calculo trayectoria y sin apuntar religiosamente como si lo hubiera programado, sale el misil donde había puesto el láser, eso es confianza en el fusil y poder ver dónde vas a tirar.
En fin, 4 horas entretenidas sin stress pero sin ver un depredador en condiciones .