Bueno... me ha costado llegar al carbono. Tanto escuchar de la fragilidad de las palas y, viendo lo que costaban, me ido conformando con las aletas termoplásticas y, de todas las probadas, las J.B. Esclapez verdes han sido mis aletas oficiales, porque son unas verdaderas todoterreno y no cansan las piernas.
Después de ver en video, las burradas que hacían sobre las palas C4, me dije... bueno... no creo que sean tan resistentes pero... parece que no son Barby-C4 y que son resistentes. Asi que, pedí unas Falcon 25, una dureza donde podía establecer una clara comparativa con las J.B. Esclapez verdes.
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡AND THE WINNER IS...!
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡C4!. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Qué decir de estas palas!. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Qué valen lo que cuestan!. Por partes...
El modo natación-crucero es tan agradable y cómodo como con las J.B. Esclapez, con una diferencia importante, la relación esfuerzo-recompensa es la mejor que he probado nunca. Y, lo mejor de todo, la reacción de la pala es potente pero entregada suavemente, no con un latigazo brusco, por lo que se ajustan a mi concepción de la pesca.
Cuando les exiges, tiran como dos fuera bordas.
El modo de aletear debe modificarse un poco. En las termoplásticas, trabaja toda la pierna, con un movimiento amplio de rodilla, como si pedalearamos en una bicicleta. En las C4, se trabaja más con la articulación del tobillo y la rodilla se levanta mucho menos.
Al tenerlas en la mano y verlas tan estrechas, tenía mis dudas sobre como actuarían, en cuanto a desplazamiento de agua y timón. Pues, fantásticamente. Además, el hecho de que sean estrechas facilita las maniobras entre las rocas, permitiendo cerrar más las piernas y evitando que las palas se solapen, se crucen y se monten una encima de la otra.
Durante la bajada, se llega al fondo con rapidez, suavemente, con un gasto mínimo de energía. Me ha encantado la suavidad lineal con la que me ha impulsado y el poco movimiento que ha requerido. Eso asegura unos 10 segundos extra de permanencia, seguro.
En el fondo, timonea perfecta, sin deslizamiento. Leves movimientos del tobillo permiten un deslizamiento suave y constante. Si les pides caña, avanzas como un auténtico torpedo por el fondo, sin apenas esfuerzo físico.
Este fin de semana ha sido una buena oportunidad para probarlas. Oleaje cruzado y fuerte mar de fondo en la zona. He salido de rompientes con total limpieza.
Sobre los calzantes Spetton, he de decir que, si bien están francamente mal acabados, se comportan bien en el agua. Sujetan bien la pala y transmiten eficientemente la energía del aleteo. Sin embargo, no son adecuados para pies anchos, como en mi caso. Tal vez, esa diferencia de numeración (43-45, en vez de 44-46) influya mucho. 43-45 queda estrecho, mientras que 45-47 deja el pie suelto.
Las molestias en el pie han sido las del calzante, desde que me las he calzado, he sufrido una presión lateral en los dos pies. Aún así, no ha sido una molestia insoportable, como me ha pasado con otras aletas.
