Ayer, después de una semana sin pescar, salí hacia Ponce donde nos esperaban Fafa y íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“PitoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ en compañía de Carmelo, un amigo de Rodolfo íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“El AsesinoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ con el que no había tenido la oportunidad de pescar. Los animos eran buenos, el parte meteorológico dudoso pero las ganas estaban.
Llegamos a casa de Fafa tempranito y de ahí salimos a unos bajos que Pito conocía y donde habían visto mucho pescado anteriormente. El mar estaba muy bonito, pero se veía un aguacero a lo lejos y el viento soplaba al revés que de costumbre. Total que en ese bajo no vimos nada. Solo una sierrita que pude arponear en mi primera bajada.
Nos cambiamos a otra zona un poco más profunda, pero no dimos con las piedras
. Era un bajo, pero con fondo de arena. El agua no estaba demasiado clara y el fondo no se podía ver desde la superficie, por lo que hicimos unas 3-4 bajadas y decidimos cambiarnos.
Sugiero que nos movamos hacia íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“los platosíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â, unos bajos donde he hecho unas buenas capturas (Sierra grande y Guasinuco
) y donde también se podría intentar hacer esperas en el azul, ya que el fondo cae de 50 pies hasta 1000. Nos anclamos en la parte más llana y hago mi primera bajada, logro arponear una sierrita. El fondo está lleno de parguitos, pero ninguno pasa del kilo, esperaremos a ver si llaman a su papáíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.
Siguen las bajadas y caen dos colirrubias y un capitán (que se enroca). Lo dejo abajo y subo para respirar e intentar recuperarlo en la siguiente bajada. Mientras tanto, Fafa baja y me dice que hay un tiburoncito dándole vueltas. íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“Pégale!íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ le digo y en la siguiente bajada, Fafa le tira al tiburón (desde un poco lejos) y luego de luchar un poco, logra sacarse la varilla
. En un momento, todos se suben al bote a descansar menos este servidoríƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦
Hago otra bajada (estabamos en un fondo de 18-22 metros) y me acuesto en el fondo. En eso me veo rodeado de parguitos (alguno superaba el kilo y me veo tentado a disparar). De repente aparece una picúa (ya no les estoy tirando. Me ha dado dos veces ciguateraíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.
) y veo que viene íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“algoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ nadando directo hacia miíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. Es una sierra!
Y de un tamaño íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“decenteíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â. La tengo más alta que yo y no me gustan esos tiros. Me despego del fondo lentamente y logro posicionarme ligeramente más alto que ella y le tiro por el lomo. La sierra pelea, pero no logra soltarse y la subo al bote. Ya estábamos para irnos y decido hacer otra bajadita, ya que vi mucho movimiento en la última. Voy cayendo y veo un lindo merito asomado fuera de su cueva, enderezo mi trayectoria y la varilla le entra en la cabeza dejándolo seco
.
Luego nos movimos a un lugar más llano (Caja de Muertos) y me dediqué a matar algún salmonete, en vista de que no se veía nada más grande, pero en una bajada veo una figura un poco más grande entrando en un hueco, le hago una esperita afuera y mira quién se asoma? Un lindo parguito amarillo
.
Al final, fue una jornada sin capturas excepcionales pero sirvió para compartir con mi pana Fafa y conocer a un nuevo íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“Hermano de SalíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ (Carmelo), con el que pienso que me llevaré muy bien
.
Las Fotos:
Posando con la pesquita:
Carmelo limpiando el pescado (y Fafa el bote al fondo)
Los peces sobre el mesón:
Saludos,
Marco Melis. 16/10/06