Ayer domingo había quedado con mi nuevo amigo Carmelo para salir a pescar al norte de la Isla. Nos encontramos a las 6 am en la rampa de Cataño, que está a escasos 50 metros de la casa de Camelo. Nos acompañaría íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“PapoteíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â, un moreno que debe pesar 200 Kg. y medir 1.90 mts! Aunque en el agua se mueve con desenvolturaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦
Salimos en la Yola a unos puntos hacia el Oeste donde el sábado ellos habían visto mucho movimiento, pero no habían pescado demasiado y nos pusimos a buscar. Al llegar frente a el islote íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“La AngelinaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ navegamos hacia fuera hasta encontrar íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“el cayoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ y gracias a un día de excepcional visibilidad
, podíamos intuir las piedras desde la superficie. Total que decidimos anclarnos y tirarnos los 3. El agua muy clara, pero un río de corriente; para mantenerte en el sitio, tenías que pedalear de lo lindo
. Para más colmo, la última vez que se guardaron mis equipos, lo hizo mi linda y amada esposita y no sé dónde coño puso las medias (escarpines). Hoy tengo ampollas con sangre en todos los dedos de los piesíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.
En mi primera bajada me entra una sierrita y la dejo en el hilo. Hay movimiento
.
Al regresar con ella al bote, me doy cuenta que pescar así nos va a fundir a todos en media hora, así que amarro una cuerda en la popa para poder ventilar tranquilo entre una bajada y otra. La idea es buena, pero limita demasiado la zona de pesca. Estamos así una horita a lo que sugiero que nos turnemos y mientras dos pescan el otro lanchea.
No hay un punto preciso de pesca, porque estos muchachos son más bien íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“espontáneosíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ en cuanto a la pesca y GPS o Sonda no forman parte de su uso común. Pensar que el día anterior encontraron unas piedras llenas de pargos (Cuberas inclusive) y no las supieron marcaríƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.
Así logramos pescar hasta que íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“el chorroíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ para y por fin, le decimos a Papote que se ancle para poder pescar los tres. Papote me llama y me dice que encontró una cueva con parguetes (íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“CuberetasíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ o íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“perrosíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â, como le dicen en Puerto Rico), pero que está honda y no le llega bien. Bajo y veo unos 20 parguetes de a kilo revoloteando frente a un huequito de 30 cm de diámetro. Me poso en el fondo y esperoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦.. No llega el papá (ni los primos grandes) así que decido disparar a cualquiera (son todos iguales, ninguno resalta) y subo. Papote me había estado viendo y me dice al salir íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“Brodel, yo veía que te pasaban los pargos frente a la íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“figaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ y tu sin tirarles! Me iba a dar algo! Menos mal que te trajiste uno páíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒÂ¢í¢â‚¬Å¾í‚¢rribaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â
En eso le digo que baje, que yo lo íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“veloíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ y se trae también el suyo. Papote y yo estuvimos así por media hora y sacamos unos 10 parguitos en total (incluyendo algunos amarillos), mientras Carmelo, al lado del bote hacía una matanza de sierritas (12 en total
) y una picúa que será destinada para futuro engode.
Papote se cansa y Carmelo y yo decidimos buscar más fondo (ya le he enseñado un par de truquitos y está bajando mucho mejor). Nos movemos hacia el veril y comenzamos a alternar bajadas. En la primera bajada me llega una pareja de jureles íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“ojo gordoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ y fulmino al más grande. Luego yo mato otra sierrita de tamaño decente y después Carmelo hace una bajada de unos 18 metros y lo veo apuntaríƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. Tarda más de lo normal, pero no disparaíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦ lo veo soltar su arpón en el fondo (amarrado a su íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“float-lineíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â) y subir con cierto apuro. Voy en su encuentro y lo ayudo a ganar los últimos dos metros, me doy cuenta de que se quedó un poco más de la cuenta y se lo digo íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“subiste apuradito, no?íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ En lo que se recupera me dice: íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“Una sama grandota (Pargo Sebadal), pero no me dio tiroíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚Â. Me preparo bien y bajoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. Me acuesto en el fondo arenoso y veo movimiento de pececitos cirujanos, mariposas, ángelesíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦ y de repente aparece la sama a lo lejos. Es hermosa. Me entra pero se para al límite del alcance de mi arpón. Todavía me queda aire, pero no estoy muy seguro de que se quiera acercar másíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. Entonces decido apuntarle en todo el medio del cuerpo calculando cierta parábola, para asegurar el tiro y veo como la varilla de 7 mm lo pasa justo por TODO EL MEDIO!
No es un tiro mortal, pero es lo suficientemente alto para que no se desgarre y la aletilla se llegó a abrir. Subo soltando carrete y oigo los gritos de alegría de Carmelo
. En eso, vemos que íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“algoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ le está dando vueltas al pargoíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚¦. Lo dejo abajo y Carmelo le baja. Es un lindo medregal que se viene también a casa.
Al final, cansados pero contentos, regresamos a la rampa donde la familia de Carmelo nos esperaba con alegría. La verdad es que es bien chévere ver cómo los niños disfrutan de las capturas. Me recuerda cuando yo esperaba la llegada de los pescadores al puerto para ver a esos íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“héroesíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ del mar y las presas que traían.
Unas fotos de la jornada:
Carmelo muestra orgulloso su pesca.
Yo con algunas de mis capturas:
Papote con los peces:
Un sobrino de Carmelo posando con la picúa:
Foto general de la pesca (la verdad, esta foto no me gusta, pero muestra la cantidad y calidad de lo que se sacó):
