Cientos de calamares gigantes han invadido las playas californianas de Laguna y Newport, una escena que podría parecer más propia del imaginario creado por Julio Verne en '20.000 leguas de viaje submarino' que de esta zona costera, según informa la edición digital de la cadena CNN. El fenómeno ha despertado el interés de la comunidad científica, ya que son criaturas que habitan en aguas profundas y sólo emergen a la superficie por las noches.
Las autoridades locales han relatado que "el ejemplar más grande ha pesado 17 libras (algo más de 7,5 kilos)" y que los trabajos de limpieza de las playas comenzarán en un par de días.
Sobre el destino de estos cientos de calamares muertos, los servicios costeros planean donar dos de los ejemplares para investigaciones científicas al Museo de Historia Natural de Santa Bárbara e incinerar el resto. De hecho, han recordado a la población el peligro de consumir o incluso tocar estos animales, que podrían contener alguna bacteria peligrosa para el hombre.
Hipótesis sobre el fenómeno
El porqué de este inusual fenómeno continúa siendo objeto de especulaciones. "Había escuchado antes algo parecido, pero nunca lo había visto", comentaba un guardacostas de la zona.
Entre las hipótesis que se barajan, se creen que los calamares pudieron haberse acercado tanto a la costa persiguiendo bancos de pequeños peces de los que se alimentan o que perdieron la orientación a consecuencia de la subida de la temperatura de las aguas oceánicas y de las lluvias registradas en los últimos días por la zona.
Joer, pedazo bocata calamares que salen de cada bicho.