¿Alguno de vosotros ha tenido los
santos cojones de pescar en su luna de miel y ha sobrevivido a ello continuando felizmente casado?
No negueis que por apetecer a todos nos hubiera apetecido hacerlo, pero el sentido comun ( y el acojone) nos dice logicamente que no se debe.
Ojo¡¡Que no es porque no quieras estar 100% con ella, es porque normalmente se va a destinos donde no has estado y puede que no vuelvas a estar y como ellas se estan horas y horas en la toalla tomando el sol te dices: " joeeer como esta el agua de buena, fijo que alli deben haber doradas, pargos, o lo que se tercie segun el destino exotico o no"
¿Que pensais al respecto?
Saludos