Pues sí, 4 eternos meses desde que vine por navidades y pude tocar algo de agua, sufriendo el mes de Marzo más frío en Alemania desde hace 130 años
He vuelto a la isla a desconectar por completo, disfrutar de la familia, amigos y, si se dejaba, el mar. Mi primer día de pesca fue el sábado con Raúl en su sitio preferido de pesca
pero casi que prefiero no comentar nada, el cuerpo oxidado, imposible relajarme, la cabeza en otro sitio
y para colmo ni un rayo de sol, agua fría de cojones, poca visibilidad y ni un rastro de escamas, DESMOTIVACIÓN TOTAL. Decido descansar y comer bien los días siguientes que todavía me queda semana por delante para poder tirarme.
Para ayer miércoles habíamos planeado una salida Eduardo (Potatudo), Orlando (Cachalote) y yo. El día amanece algo nublado pero a las 11 salió el sol para quedarse con nosotros todo el día, qué gustazo!
Mar en calma y agua bastante clara, hoy toca disfrutar!
A las 16:00 quedamos en el puerto, cargamos todo el material y rumbo a pescar, risas durante el trayecto, ambiente distendido y muy buen rollo, cosas de las buenas compañías
.
Llegamos al hot point donde pasaríamos las dos horitas que duró la pesca y empezamos a vestirnos con algo de indecisión pues el agua está fresquita aunque un grado más caliente que el sábado, el reloj marca hoy 20 grados
.
Me visto el primero y para abajo a fondear el barco
. El sitio está espeso, carnada por todos lados y una bicuda de unos 5kg, quieta, justo en el centro de la bola. Subo y ya cojo el fusil. En la siguiente bajada ya no está la bicuda, se ve un banco muy numeroso de ellas pero más pequeñas, decido ir inspeccionando la zona cuando en una espera, me da por mirar hacia atrás y veo cómo dos jureles jurásicos
no se deciden a entrar, una pena. Las apneas no dan para mucho y tengo que subir antes de lo deseado, aunque en cualquier caso mejores que el sábado.
En la siguiente bajada me entra por un lateral y algo retrasado un medregal, la verdad es que me pareció más grande debajo del agua. Lo vi venir desde lejos y me dio tiempo sin problemas a encarar el fusil para realizar un tiro frontal. Sin problemas en la recuperación. En la siguiente bajada cae la bicuda, un tiro quirúrjico bastante lejos que la deja en el hilo sin haberle dado tiempo a saber qué le pasó.
En la siguiente bajada y después de esperar un poco en el fondo me viene decidido un grupo de 5 jureles, el más grande y receloso me dio una oportunidad de tiro en el último momento y la aproveché. Tiro lejano que lo alcanza y aunque se queda peleando con fuerza lo recupero y remato sin problemas. Ventilo cómodo en superficie, me relajo lo más que puedo, golpe de riñón y para abajo, sin duda una imagen inolvidable. Al posarme en el fondo veo una sombra enorme acercarse, un nubarrón oscuro que cada vez se define más hasta alcanzar a ver un banco gigante de jureles, entre 40-50 ejemplares, desde el kilo de peso a los 2,5kg, escoltado por detrás por un grupo de unos 15 medregales de entre 2 y 5kg. Estaban muy nerviosos, el grupo se acercaba y se iba a mucha velocidad, todos se cruzaban por delante, por detrás, arriba, abajo y, al final, lo de siempre en estos casos, esperando, esperando y esperando a ver claro el más grande, tararí que te vi, tiro precipitado al final de la apnea que no sirvió para nada. Decido hacer una última bajada pues ya estaba reventado y sube conmigo un sargo picudo parejito que estaba despistado y no me vio venir,jijiji,
La suerte está echada, mañana voy para Tenerife a comprobar si es verdad eso de que no hay pescado,jajaja!
Saludos a todos y gracias a los compis por una jornada perfecta!