A media semana, mi compañero de pesca me llama para tentarme a ir al agua a primera hora el domingo, con la premisa de salirnos "pronto" que tenía compromisos. Entre eso, y la casi seguridad de pinchar algún pescado, no pude decir que no
Como muchos sabéis, el temporal Gloria ha hecho estragos en gran parte de la costa mediterránea, y como daño colateral, ha roto muchas jaulas de piscifactoría, inundando toda la costa con lubinas de pequeño-mediano tamaño. Por grupos de whatsapp han rulado fotos de matanzas de lubinas de ración, imágenes de bancos enormes a poca profundidad y fotos y noticias en los periódicos de cañas cosiendo todo el litoral para sacar pescado. Nunca puedes asegurar que vaya a haber pescado, pero esta vez era casi seguro.
Llegamos al sitio, nos cambiamos y vemos ya un tío en el agua. Maldecimos y tal, pero curiosamente el tío se tiró gran parte de la mañana a 5 metros de la orilla, seguramente buscando peces escapados. También había 3 cañeros haciendo spinning desde costa, lo que indicaba que había pescado.
Una vez en el agua, el compañero va a tiro fijo a una barra conocida, que suele tener lubinas en invierno, mientras que yo me pego a las rocas para tocar una punta cercana, e ir luego a su encuentro. A los pocos metros veo una dorada muerta de ración, que al cogerla todavía coleteaba. 10 metros más allá veo otra dorada, esta ya medio comida. Empiezo a hacer esperas en poca agua sin ver nada, y voy avanzando hacia una islita pasada la punta. Allí, en el canal y desde superficie, me entra una lubinita de cara, que dejo seca con el 90. Lubina de ración, típica de escape, pero buena es
Hago unas pocas esperas más, no se ve demasiado movimiento, así que tiro hacia mi compañero. Empieza la
Posidonia alterna con roca, y en la siguiente espera me entra un dentoncete. No es grande, pero después de un par de quiebros me da el costado y le tiro de lejos. Tiro malísimo, barriguero, pero consigo recuperarlo sin que se suelte. Una vez en la mano es más pequeño de lo que pensaba, estará por los 3/4 de kg, pero me alegrará una cena seguro.
Después del tiro bajo, se me lía el dyneema de la corredera con el nylon, y después de 10 minutos intentando desliarlo lo doy por imposible y cojo el 110. Sigo haciendo esperas en los huecos de la
Posidonia (siempre entre 2 y 3 metros máximo de profundidad), en algún lance me sorprenden lisotes gordos, en algún otro me pasa alguna lubina de ración despistada, pero sin hacerme caso y a la lejanía. Llego al compañero, ya lleva 3 llobarros así que decidimos volvernos que ya hace fresquete
Al volver, tiro algo más para tierra con la misma tónica: esperas en poca agua. En una de ellas, en un sitio muy bonito ("especial") me entra una lubina más grande, que me da el costado. Durante varios segundos voy apuntando y al final disparo y la dejo en el hilo. Al recuperarla, ésta ya es más buena que la primera.
Algo más adelante, en un claro de roca vemos que hay un festival de salmonetes. El compañero ve uno enormísimo y antes de darme cuenta ya lo ha clavado. Yo vuelvo a coger el 90, pongo la reductora y me dedico a intentar pinchar alguno. 8 tiros después, he conseguido 2 bigotudos, a 2 los he peinado y 4 se han librado riéndose de mí
. ¡Qué difícil es apuntar con el neumático de cerca!
Ya solo nos queda salirnos, donde vuelvo a ver un par de doradas moribundas (de escape), cambiarnos contando chascarrillos y para casa que hay prisa.
El resultado de mi pesca fue este:
En conclusión: un día de pesca divertido, donde si bien el pescado no fue difícil tampoco fue tan fácil como me comentaban otros compañeros de la provincia. Tengo que entrenar más
, que para variar
Rasub me volvió a mojar la oreja.
*Tengo vídeo de casi todo, a ver si me animo a montarlo aunque sean los dos tiros...