Yo soy mucho de intentar curarme sin tomar medicamentos. Aunque si no hay más remedio los tomo. Sobre todo si es para recuperar mi oído. En más de una ocasión he oído a doctores hablar mal de los AINES (antiinflamatorios) y es por los efectos secundarios que tienen, sobre todo a nivel gástrico.
Antiinflamatorios: Los peligros de su mala administración
A pesar de estar al alcance de cualquiera, los antiinflamatorios no esteroidales, aquellos que tomamos para aliviar dolores de cabeza, dolores musculares, artritis o para reducir la fiebre, son fármacos cuyo mal uso, o abuso, puede producir graves daños en el organismo.
La aspirina, al igual que otros antiinflamatorios que se venden sin receta médica, no es tan inocente como parece. El hecho de que no se necesite una prescripción médica para adquirir estos medicamentos no los hace inofensivos ni más seguros que un fármaco que le haya recetado su doctor. Aunque son confiables cuando se toman según las instrucciones, su mal uso puede provocar serios daños en el hígado, riñón y estómago, especialmente úlceras y sangrado estomacal.
¿Sabe por qué los antiinflamatorios afectan estos órganos? Porque para reducir las inflamaciones, estos fármacos actúan bloqueando la producción de la enzima COX; enzima que se encuentra de dos formas: COX- 1 y COX- 2.
La primera protege el estómago y el riñón; y la enzima COX- 2 es la responsable de la inflamación. Los antiinflamatorios bloquean la producción de ambas; por lo que al mismo tiempo que desinflaman y alivian un dolor, pueden producir daños en otras partes del organismo.
Según datos divulgados recientemente por la Liga Nacional de Consumidores de Estados Unidos (el equivalente al SERNAC en Chile), quienes realizaron una encuesta sobre el uso de medicamentos vendidos sin receta médica en ese país, el sangrado estomacal causado por antiinflamatorios ha provocado más de 16.500 muertes y cerca de 103.000 hospitalizaciones anuales en los últimos años.
¿Son peligrosos los antiinflamatorios?
Cuando se usan mal, o en exceso, sí. Según el mismo estudio realizado en Estados Unidos, 84 de cada 100 adultos norteamericanos tomaban medicamentos vendidos sin receta médica. De ellos, sólo el 16 por ciento había leído toda la información de las etiquetas la primera vez que tomó uno de estos fármacos. Otro 12 por ciento, en cambio, aseguró que no leía nada de nada. ¡Sólo tomaban el remedio!
Leer las etiquetas de los antiinflamatorios y seguir las instrucciones al pie de la letra, le podría ahorrar muchos malestares y malos ratos.
Incluso, le podría salvar la vida. Las etiquetas contienen información crucial: cómo hay que tomarlos, las dosis recomendadas y sus potenciales efectos secundarios. Si tenemos en cuenta esta información, los riesgos asociados con el mal uso de este tipo de medicamentos disminuirían de forma drástica.
Un mito muy común es el de creer que al tomar una dosis mayor, el dolor se irá más rápido. Esa creencia es falsa. Exceder las dosis no aliviará antes su dolor. Lo único que se puede lograr con eso es aumentar las posibilidades de padecer efectos secundarios serios. También es peligroso extender el uso del antiinflamatorio por un período de tiempo mayor al recomendado, acostumbrarse a tomar la dosis siguiente antes de lo que indican las instrucciones, o creer que si el dolor es muy fuerte es necesario una dosis más alta para aliviarlo. La dosis recomendada sólo podría aumentarse si fuese un médico quien lo indica a su paciente.
Otro error frecuente es mezclar los medicamentos. Por ejemplo, tomar algo para la gripe o el resfrío y, además, un antiinflamatorio. El problema es que muy pocos están conscientes de que los medicamentos para la gripe generalmente contienen los mismos ingredientes activos que los que se encuentran en los analgésicos. Lo único que se consigue al hacer esto, es aumentar el riesgo de los efectos secundarios potenciales al aumentar las dosis o combinar dos fármacos.
Si alguno de los antiinflamatorios que usted toma, u ocupa frecuentemente, no tiene instrucciones claras, pregúntele a un doctor. Otra alternativa es acercarse a una farmacia y consultar con un farmacéutico. Déle el tiempo. ¡Es su salud!
Conozca sus factores de riesgo personal:
Historial médico: ¿Ha tenido problemas en el estómago, hígado o riñón alguna vez?
Otros medicamentos o suplementos alimenticios: ¿Toma usted anticoagulantes, esteroides o suplementos alimenticios?
Alcohol: Las personas que consumen grandes cantidades de alcohol en forma regular tienen un riesgo significativamente mayor de experimentar los efectos secundarios producidos por los antiinflamatorios vendidos sin receta médica.
Mal uso o abuso: ¿Usa analgésicos por más de 10 días seguidos? ¿Respeta las dosis recomendadas?
Alergias: ¿Ha tenido alguna vez una reacción alérgica a cualquier analgésico?
Si usted respondió afirmativamente a cualquiera de estas preguntas debería consultar con su doctor antes de tomar analgésicos sin receta médica. Y si usted es mayor de 65 años, debería usar con precaución este tipo de medicamento y consultar con un profesional en caso de tener cualquier duda.
Precauciones: Paso a paso
-Lea las etiquetas de los medicamentos y siga las instrucciones.
-Sepa lo que hará cada remedio y sus efectos secundarios.
-Conozca sus factores de riesgo personales.
-Identifique el dolor que quiera aliviar y considere un plan de administración a largo plazo para los dolores continuos o crónicos.
-Mantenga un registro de todos los otros medicamentos o suplementos alimenticios que esté tomando.
-Evite o limite el uso de alcohol mientras esté tomando cualquier medicamento adquirido sin receta médica.
-Hable con un doctor, farmacéutico, u otro profesional de la salud en caso de tener dudas.
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Casi Todos Los Dias Se Escribe Información Interesante En Las Medias, Pero Raramente Nos Dan La Solución Más Facil A Todos Los Problemas.
Este es un articulo que encontré hoy, pero es de ayer. Lo que yo tengo que decir sobre los antiinflamatorios es que la aceite de oliva virgin extra contiene una sustancia que se parece mucho al ibobrufeno. No es necesario tomar siempre antiinflamatorios cuando tenemos inflamaciones.
Ademas hay muchos otros manenas te tratar ciertos inflamaciones, especialmente cuando estos estan en los musculos o articulaciones. (Soy fisioterapeuta, sé de que hablo :-) )
Ademas, una dieta muy rica en frutas y verduras ayuda a mantener lejos de nuestro sistema esos molestos inflamaciones y también proteje contra los efectos secundarios de los antiinflamotorios.
Este articulo contiene una lista de factores de riesgo. Estoy absolutamente seguro que tomando más frutas y verduras diariamente bajaria los riesgos para todas que estan en este lista. Y si no pueden tomar la cantidad de frutas y verduras necesarios, existen alternativas saludables.
El aumentos de frutas y verduras refuerza las autodefensas, refuerza las celulas, etc.
Bueno no voy a seguir aburiendote con más frutas y verduras. Simplemente lee este articulo y piensa por ti mismo. ¿No hay soluciones más saludables a los enfermedades modernas?
Ciao, Rutger.
¿Es malo tomar antiinflamatorios?
mié jun 03 14:29
Analgésicos genéricos (Foto: Getty)
Depende. Si los utilizamos puntualmente no tienen porqué sentarnos mal o producirnos efectos secundarios importantes. Pero se estima que cada año aparecen 13 complicaciones digestivas graves (hemorragias digestivas altas, úlceras y sangrados en general que incluso pueden poner en peligro la vida del paciente) por cada 1000 personas que toman un antiinflamatorio (ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, piroxicam...) de forma continuada.
Esto incluye el ácido acetil salicílico (aspirina) en dosis bajas, que llevan (o deberían llevar) la mayoría de los pacientes con antecedentes de angina/infarto de miocardio, o de embolia cerebral (manera genérica de hablar de los accidentes vasculares cerebrales).
El riesgo de sufrir efectos adversos gastrointestinales por tomar AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), que son los que habitualmente utilizamos en los cuadros de dolor o aspirina a dosis bajas, está asociado a la cantidad de dosis que se reciba (a más dosis, mayor probabilidad de padecerlos).
Los siguientes factores aumentan la probabilidad de accidentes:
1. Personas mayores de 65 años.
2. Antecedentes de úlcera gástrica o duodenal, hemorragia digestiva alta o perforación gastroduodenal.
3. Que, además de tomar antiinflamatorios, el paciente tome anticoagulantes (Sintrom), aspirina o cortisona, de manera mantenida.
4. Que el paciente sea diabético, hipertenso, o tenga alguna enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal o hepática (cirrosis, por ejemplo).
5. Que el antiinflamatorio sea tomado durante un período de tiempo prolongado y/o sea utilizado a las dosis máximas (4 comprimidos o sobres de ibuprofeno al día; o 3 comprimidos de diclofenaco al día, por hablar de los medicamentos más utilizados).
6. Presencia de Helicobacter pylori: íƒâ€°sta es una situación que únicamente se diagnostica, mediante el test pertinente, cuando el paciente presenta repetidamente clínica compatible con enfermedad ulcerosa gastroduodenal.
7. Consumo excesivo de alcohol.
8. Consumo de tabaco: Excesivo o no, aquí no hacen distinciones.
Es por ello que, si pensamos que vamos a necesitar un medicamento para el dolor pero tenemos alguno de los factores de riesgo antes indicados, la mejor opción es tomar Paracetamol. Si con ello no es suficiente deberíamos acudir al médico, que nos orientará hacia otras familias de analgésicos que no causen tantas molestias.
Por Dr. Francisco Marín.