El rayo va normalmente del polo negativo -nube- al positivo -tierra o mar-, buscando el recorrido de menor resistencia y estando atraído por la concentración de cargas que se produce en el extremo de los objetos, tanto más cuanto más agudos y conductores sean estos.
Un barco en un mar en calma es ciertamente un posible punto de atracción para rayos, al ser lo que más destaca en el entorno. Pero por suerte, a nada que el mar esté mínimamente encrespado, se estarán formando multitud de puntas en las olas que competirán con nuestro barco para atraer los rayos, así que el riesgo en un barco pequeño es bastante relativo. En principio, si te quedas en el agua y salvo que un rayo descargue muy cerca de ti, no debería pasar nada, pero...
Recomendaciones:
- Evita utilizar radios, sondas y aparatos eléctricos: no está de más desconectar las baterías.
- Quita o baja las antenas y cualquier otro elemento que se eleve hacia el cielo.
- Quitaos cualquier tipo de anillo o collar metálico y tumbaos.
- La fibra de carbono es una buena conductora, así que lo mejor que podemos hacer con los objetos que la contengan -al igual que los que tengan partes metálicas- es esconderlos lo más tumbados posible, evitando contactar con dichos elementos.
- Y si ves que se está preparando una tormenta gorda, vete a puerto antes de que empiece a descargar y evítate el mal trago