Relato llegado por correo electronico de CarlosPerdona la tardanza, pero es que los lunes en el trabajo para quedarse en casa. Te mando fotos de la pesca en solitario (mucho más relajada que la vuestra pese a las dos barcas que pasaban el curricán).
Las dos lubinas entraron a sendas íƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€¦í¢â‚¬Å“paradiñasíƒÆ’í‚¢íƒÂ¢í¢â‚¬Å¡í‚¬íƒâ€ší‚ que me dejaron un bonito recuerdo por lo clara que estaba el agua y la tranquilidad de todo el pescado que circulaba (la lubina grande debió ver alguna presa entre las algas, porque se puso a hacer el pino delante de mi y tuve que rascar un poco una piedra para que me prestara atención).
La rompiente de la punta estaba cargada de sargos entre piedras, pero al estrenar la punta tricúspide que me hizo Ramón en la tahitiana me corte de tirar. Para filmar estaba de coña.
El mar estaba un poco chungo.