Ayer después de trabajar fui un par de horas a pescar. Despues del temporal y la lluvía, sabía que los dentones habrían vuelto del inframundo para subir a cotas mas accesibles.
Eféctivamente así fue, primero clave uno que haría 4-5 kg, precioso, con la mala suerte que no llevaba la punta zafable. Le di un poco alto, en chicha pero alto, arrancó como un demonio y se enrrocó en 22 metros, subí me relaje, discutí con la corriente y a los 2 min ya estaba bajando sabiendo que sería cosa de segundos, al llegar vi que se había metido en una gran piedra, tiré fuerte para poder sacarlo y cuando lo estaba agarrando se fue, ya llegando a superficie lo vi como iba entre las piedras nervioso. Una latima
En el esgundo sitio me entró este bonito denton de 2,9 kg, esta vez apunté a conciencia y lo dejé en el sitio, le rompí la espina.