VENGANZA FEMENINA 1
Unos cuantos amigos están en el aeropuerto para despedir a su amiga que se marcha a París. El marido de ésta, antes de embarcar, le grita:
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Amor, no te olvides de traerme una Hermosa francesita!!!!
Ella baja la cabeza toda molesta y embarca. Después de pasar 15 días en Francia, la mujer regresa.
El marido llama a sus amigos para que lo acompañen al aeropuerto a recibirla.
Nada más verla le grita a toda voz:
-Amor íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿me trajiste mi francesita?
Ella, del mismo modo, le contesta:
Hice todo lo posible..... íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ahora tenemos que rezar para que nazca niña!!!!!!
VENGANZA FEMENINA 2
Paseando por la playa, la esposa le pide al marido que le compre un bikini.
El le contesta:
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Con este cuerpo de máquina lavadora? íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ni pensarlo!
Siguen caminando y ella insiste:
- Entonces cómprame un vestido.
Y él le responde:
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Con este cuerpo de máquina lavadora? íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Ni pensarlo!
Por la noche, ya en la cama, el marido se da vuelta hacia su mujer y le pregunta:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Qué te parece ponemos en funcionamiento esta máquina lavadora?
A lo que la mujer, con desprecio, le contesta:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Para lavar este trapito? íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¡Lávalo a mano que da menos trabajo!!!!!
VENGANZA FEMENINA 3
Una viejecita pregunta a su marido moribundo:
-Viejecito mío, después de 40 años de casados, sácame de una curiosidad: íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Me has engañado alguna vez?
- Si querida, una sola vez. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Recuerdas la secretaria que tenía cuando trabajaba en Nestlé? ......Margarita, creo que se llamaba
- Si, la recuerdo.
-Pues ese "cuerpecito" fue todo mío.
Segundos después, él le pregunta:
- íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Y tú, viejecita, me has engañado alguna vez?
- Si mi Viejecito, una sola vez. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Recuerdas cuando vivíamos en la Calle Andrade frente al Cuerpo de Bomberos?
- Si me acuerdo. Contesta el moribundo.
- Pues aquel "cuerpecito" fue todo mío.