Pues eso, después de más de un mes sin mojarme por compromisos familiares de diversa índole, AL FIN pudimos ir de pesca con el "corillo" y escogimos el día "D" (Cuarto menguante). El mar estaba muy bueno. Corriente la justa; no demasiado fuerte pero fastidiosita... Visibilidad excelente.
Nos tiramos en un punto que habíamos marcado a unos buzos (bueno, de vez en cuando también toca aprovecharse de los demás, no?
) y la verdad es que los fondos estaban muy bonitos, con cabezos de piedra levantados, arenales, cuevas, canalones, etc.
Antes de ir a ese pesquero (nadie quería ir, por ir a los puntos conocidos), paramos en "Coronas" y Fernando se cepilló una linda sierra, Pepe un capitán, yo un jurel y poco más. No se veía mucho pescado así que decidimos explorar.
Nada más llegando sentimos que el agua está "congelada" (26 C). La temperatura "normal" por aquí es de 29-30 C y la diferencia se siente. Estoy nadando y veo en el fondo una silueta que hace tiempo no veo. Si, es un mero! No es enorme, pero está bastante respetable. Luego de unas 5 bajadas logro sorprenderlo mientras sale de una cueva y se viene pá'rriba!
.
Seguimos y encontramos una bola de jureles. Yo generalmente si hay otra cosa no les tiro, porque SIEMPRE que tengo uno en la varilla, aparece algo "mejor"
, pero Carmelo y Luis hacen un desguace. Carmelo me comenta justo lo que dije anteriormente: "Marco, hubieras estado al lado mío y te jartas con las samas! Yo con el jurel en la varilla y la sama nadándome al lado!".
Fernando haciendo gala de su pasado de nadador olímpico se cepilla varias sierras en continuación, mientras yo fallo unas cuantas...
Pepe yola coge un capitán, un pargo y varios jureles.
Yo estoy detrás de un mero que me tiene vacilado; hay dos, me imagino macho y hembra que entran y sales de las cuevas (y yo con un 130 y sin linterna), por lo que tengo que sorprender a alguno mientras está saliendo... Están en 21 metros de agua y la visibilidad debe haber sido de 40 metros o más. Cuando ya llevo 15 bajadas y estoy a punto de rendirme, voilá! Se asoma uno de ellos cuando me faltan unos 5 metros por terminar de caer. No puedo perder la oportunidad y tiro desde bastante lejos. El tiro es bastante bueno, pero no lo mata y el mero se mete en una cueva enrredando todo el nylon...
Comienza el trabajo de parto! No tengo a nadie cerca y por fuerza tengo que extremar las precauciones; bajadita, dos tironcitos y pá'riiba! Así estoy unas cuantas bajadas hasta que decido sacarlo por otra salida. Cuando me asomo, hay una morena verde de esas grandotas intentando comerse al mero! Ya no puedo meter más la mano
Lo dejo en tensión con la boya y nado a la lancha a ver si veo a alguien cerca. Nada. Entonces cojo un 90 de Fernando para rematarlo y poderlo sacar. La jugada resulta ganadora. Al fin puedo sacarlo, luego de más de una hora perdida!
Luego se suceden las capturas y la verdad es que hicimos una matanza como pocas!
Si mal no recuerdo esto fue el total:
Fernando:
1 capitán
1 Sama
2 pargos
5 sierras
Carmelo:
3 pargos
7 Jureles
Luis:
6 jureles
Pepe:
1 Capitán
1 pargo
varios jureles
Yo:
4 Pargos
2 meros
1 cojinúa
La verdad es que la pasamos muy
MUY bien.
Luis y Fernando tienen más fotos. A ver si las publican por aquí.
Aquí van las mías:
Luis:
"La sombra"
:
El grupo:
Y aquí Fernando acomoda su matanza
:
Este es un catalán que estaba de visita y flipó en colores con nosotros. Rutger, creo que se escribe su nombre: