Ayer poca vida de nuevo, pero en una caída me encontré un bonito regalo:
este abadejo que pesó dos kiletes. Nunca había cogido ninguno, no es muy grande, pero es un buen comienzo.

con el video pasó algo curioso, creo que del castañazo de las gomas la cámara paró de grabar, con lo cual no podemos ver la recuperación y subida del pez.
saludos