Somos humanos y como tales, somos capaces de lo mejor y al mismo tiempo, de lo peor. Es ley de vida.
Esto es como lo de los padres....Niño que te vas a caer, niño que te caes, niño que te caes...Niño se cae. Pues esto viene a ser lo parecido, con la única diferencia de que en nuestro deporte a muchos le cuesta eso de
cuando te quieres dar cuenta, ya es tarde. Lo del "tranqui, yo controlo" esta a la orden del día. Siempre nos excusamos en que los jóvenes o principiantes hacen todo tipo de maldades, malisimas. Pero en realidad el problema es otro, es el propio individuo. Y esto es aplicable a cualquier sector, no solo nuestro deporte.
Todos conocemos al típico abuelete cabrón (su hábitat es cerca de los espigones) que se pasa las normas por donde yo me se, todos conocemos al típico con 300 multas de trafico por exceso de velocidad, todos conocemos al típico pescador "flipao" que pesca meros de 70 kilos...Todos conocemos al típico chaval que se saca el carnet y quiere un coche de 30 mil euros...Podría seguir.
Y no estoy generalizando, cada uno es como es, y si eres un cabrón fuera del agua, pues dentro seguirás siéndolo.