Es curioso, pero a los salmonetes sé como acojonarles lo justo para que se posen en el fondo. Luego bajas por un lateral suyo y los ensartas por la horizontal. Es curioso que mucha gente me dice que les huyen. Pues a mí no suelen uirme. En cambio no hay cojones de que un sargo me entre en una espera.
A mi me pasa lo mismo. Generalmente, si los veo de buen tamaño, llenar el cinturón no me cuesta nada pero, lo de los sargos es otra cosa...
Lo que pasa es que es una pesca que agota mucho, para la cantidad de 'carne' que coges. Venga a cargar el fusil y venga a bajar, porque generalmente siempre están pegados al fondo, detrás de una nube de polvo. El truco es nunca caerles en vertical, sino un par de metros o tres hacia un lado. Una vez estás a su misma altura, ya puedes acercarte poco a poco.