Seis de la tarde y para el agua, intentando no pasarme de la hora pues es el cumpleaños de mi retoño ( como pasa el tiempo) y tenemos mesa a las 10:30 , así que intento volver antes... Bueno, a las 21:00 en punto. Estas tres horas me dan para bastante y serán paranoias mías pero creo que los peces saben cuándo no les vas a disparar, me he pegado todo el viaje rodeado de sargos y lisas cuando estos días atrás me veían y huían. Aún así tres disparos fallados a Sargos y he clavado el más pequeño. Pero hoy buscaba otras cosas, anjovas y corvas. Así he estado disfrutando entre los 4 y 5 mts de la naturaleza a mí alrededor, cogiendo una corva a la caída pequeña. Después, en el mismo sitio que el otro día he fusilado una anjova de buen porte a bocajarro yy lo mismo, carrete para fuera hasta que de repente desaparece. Joder, que putadón de nuevo. Entre bajada y bajada he pillado una buena corva desprevenida y por fin un espécimen de porte considerable para su especie. Mí regalo de cumpleaños a mí pequeño. Luego volviendo a la playa tuve alguna opción de más pescado pero hoy me voy más que satisfecho aunque haya perdido la anjova