Buenas chicos
Aquí tenéis la crónica de una salida que tardaré en olvidar.
Voy en busca de vampiros en el primer punto pero no hay de porte, en la última espera levanto un cabracho mediano y lo convenzo para que se venga a comer a casa.
Voy tocando puntos sin ver nada interesante pero insisto... pues creo que hay las condiciones para cruzarse un pez guapo. En el último punto recojo un jig chulísimo enrocado, ese queda para cuando sea mayor
.
Voy navegando hacia el próximo huerto pero de repente tengo una corazonada
y retrocedo hacia un punto que acababa de pasar a 25 nudos . Al llegar la sonda marca que hay comezón.
Salto y veo que hay castañuelas y sardina.
La idea inicial es hacer una espera en la zona por si pasa una serviola u otro pelágico... la visibilidad es media y desde superficie apenas veo el punto elegido.
Caigo y me coloco en el puesto… voy observando a mi alrededor sin ver nada que altere el pez pasto… decido despegar y al levantar miro hacia afuera y pegado a un corte profundo me parece entrever una silueta negra
… me fijo y veo un movimiento de abanico, es la pectoral de un gran mero…
Subo intentando memorizar su posición pues sé que la perderé al subir y además ni siquiera estoy en la vertical… Arriba me sereno pues la visión me ha acelerado el pulso y pienso en los próximos movimientos…
Estaba ventilando cuando entra una ligera corriente
Preparo una caída y pico ... Caigo y al dibujarse la roca veo que estoy demasiado expuesto al corte y cuando todavía me quedan unos metros para llegar a la parte superior del corte entreveo una gran caudal desaparecer hacia la pared…
. Me acerco pesimista pues pienso que se ha ido al tapón
pero al asomarme veo que hay un agujero que no tenía controlado un par de metros por abajo en una pared tapizada de gorgonias
, subo a por aire.
Mientras ventilo decido que
NO voy a disparar en ningún caso dentro del boquete, o será un tiro fuera o nada pues hay demasiados factores de riesgo .
El mero se entanó lentamente por lo que , si no se ha ido, guardo esperanzas en que pueda salir a la entrada y darme una oportunidad.
Bajo un punto de goma pues iba a full y el Nautilus tiene la varilla afilada y las gomas recortadas la víspera.
Hago una caída directa pero al bajar me doy cuenta que he calculado mal la deriva
y llego muy lejos por lo que aborto la acción antes de perturbar .
Pido la boya y suavemente poso el plomo cerca del veril para que la falta de referencias no me vuelva a fastidiar . Subiendo memorizo la distancia del plomo al corte.
Llamo de nuevo y me subo a descansar, beber, comer y pero sobre todo disipar cualquier ansia.
Media hora más tarde tranquilo y con 1 kg menos en el cinto estoy de nuevo en el agua y esta vez se dónde hay que caer.
Hago el golpe de riñón y llego por fuera del boquete…. desde lejos me parece que no está…
pero sigo acercándome, cuando de repente distingo una silueta oscura en la sombra!
, está posado en la entrada de cara al agujero….
Me acerco y seguro del alcance de mi 106 le disparo desde lejos en diagonal de dorsal a barbilla . Tal y como disparo en un instante tiro el fusil hacia atrás y agarro el nylon y me separo con decisión... aguanto al Miura para que no se meta, y voy hacia arriba manteniendo muy tensa la línea con la mano izquierda sin ceder un ápice.
Rompo la superficie y respiro aguantando el dyneema tenso en todo momento. De repente noto sus movimientos… eso significa que apenas ha entrado y no ha podido enrocarse
, seguramente está sólo apoyado con la dorsal en el techo del boquete .
Aguanto la tensión remontando la corriente para que la línea le llegue desde la boca del agujero. Cuando voy a coger la boya para enganchar-la al fusil vuelvo a notar una ronda de coletazos y la tensión cede....
La línea empieza a navegar, está fuera!
Me da un subidón pero lo contengo pues todavía no lo tengo en mis manos, el tiro centrado no le deja luchar mucho y lo voy subiendo muy poco a poco, lo empiezo a ver.... es gordo
! Espero que flote pero el tiro ha perforado su vejiga natatoria y no se aboya. Voy cobrando el dyneema hasta que lo cojo por la quijada y empujo la varilla para asegurarme que ha pasado la aletilla! Lo remato y entonces confirmo que no es que sea gordo sino que es muy gordo , de hecho es mi mayor mero hasta la fecha!
Ahí van unas fotos con mi habitual
bigote incluido
, en breve el vídeo