EFE
SíƒÆ’í†â€™íƒâ€ší‚ÂDNEY
Un equipo de científicos australianos, estadounidenses y franceses han demostrado que el pez payaso, especie que popularizó la película de dibujos animados Buscando a Nemo, aunque se pierda arrastrado por el mar, siempre acaba volviendo a casa.
El descubrimiento cambiará los sistemas de gestión sostenible de las barreras coralinas y ayudará a restablecer especies acuáticas amenazadas, indican los científicos australianos en un comunicado tras publicar sus conclusiones en la revista Science.
El equipo, liderado por Geoff Jones y Glenn Almany, ambos de la Universidad James Cook de Queensland, ha llevado a cabo el proyecto en aguas de Papúa-Nueva Guinea, en el Pacífico Sur.
Marcadas 300 hembras
Almany ha explicado que el procedimiento ha consistido en marcar a más de 300 hembras adultas con un isótopo que estas transmitieron a sus retoños, para que pudieran seguir la trayectoria de los peces payaso desde su nacimiento.
Siendo bebés, el mar arrastra a los pequeños peces payaso que acaban en arrecifes coralinos situados hasta a 10 kilómetros de distancia de los arrecifes donde nacen, y al menos un 60% vuelve a su lugar de origen, según el científico.
Estudio de otras especies
El estudio expone cómo las áreas marinas protegidas pueden ayudar a mantener poblaciones de peces en zonas donde la pesca está permitida.
El equipo científico espera continuar sus investigaciones con otras especies como la trucha de coral de la isla Keppel, en la gran barrera de coral australiana, y en Papúa-Nueva Guinea.
