Pues eso. Otra vez nos la han liado en el aeropuerto. No sé si estamos gafados, o tenemos cara de tontos, o es que las cosas realmente son así para todo el mundo, pero a mí me empieza a mosquear esto. Os cuento: hace un par de semanas tuve que ir por motivos de trabajo a Menorca el viernes, así que alargue la estancia y mi amigo Fran se llegó también hasta allí, para poder pescar viernes tarde y sábado. Lo de la pesca, como siempre. De lujo las sensaciones, un placer estar en esas aguas, y si sacas algo, pues ¡el no va más! El viernes vivimnos una de esas situaciones que son para haberlas filmado: encontramos en una piedra un merito de unos 3 kg (vale, os diré la profundidad, a unos 9-10 m), al que Fran dejó seco con un tiro en la cabeza. Pero... no salía por la grieta por la que disparó, aunque desde el otro lado de la piedra veíamos la cola, así que decidimos empujarlo para verlo y poder sacarlo desde allí, aunque fuera con un segundo disparo. En el proceso, desenvarillamos al bicho, y ¡cuál fue nuestra sorpresa al ver que se movía y se colocaba en la esquina más inaccesible de la grieta! Lo que os podeis imaginar: que si no estaba muerto, que si sí, que a ver si lo alcanzamos otra vez, que si a pesar de volcver a dispararle no logramos desenrocarlo, que si no podemos, en fín, un par de horas de festival, y anocheciendo. En estas, descubrimos la causa de nuestros problemas: una morena de tamaño respetable había trincado la cabeza del mero y lo había arrastrado hacia su rincón de la piedra, enrocándose con él y haciéndonos la vida imposible. ¡Nos dió una paliza de res pares de narices, y al final, se quedó con el mero! Que le aproveche.
Bueno, lo del equipaje viene ahora. Al volver, facturamos los equipos como siempre y, a llegar a la escalerilla del avión, un operario de Iberia se dirige a nosotros muy amablemente, para comunicarnos que hay "un problema" con nuestro equipaje. Os juro que lo primero que pensé es que una de las cintas nos había reventado alguna de las bolsas y estaban los trajes desparramados por las bodegas del aeropuerto, pero no. La Guardia Civil había considerado los fusiles (de gomas) como armas, y no nos dejaba embarcarlos al no haber pagado las tasas correspondientes. Problema: al haberlo descubierto tarde, no daba tiempo material a hacerlo, y podíamos optar por dejar a llí las bolsas y luego reclamarlas, o perder el vuelo. Ni dudarlo un segundo: ya reclamaríamos las bolsas. La verdad es que el operario de Iberia fue muy amable, e incluso llamó al aeropuerto de Coruña, donde la GC le dijo que bueno, que sí, que realmente los fusiles de pesca se consideran armas de la 7킪 lista, pero que ellos aquí no exigen el embarque como "ZZ" de los arpones, aunque legalmente...si vas por el libro... Bueno, que nos dijeron que pagásemos las tasas al llegar a Coruña y ellos se encargarían de enviarlo después. Al llegar a Coruña, follón. Que si teníamos que haber reclamado el equipaje en nuestra primera escala, que si la responsabilidad ahora era de Spanair (porque cambiamos de compañia en la escala intermedia), que si patatín y que si patatán. Menos mal que -cuando logramos explicar la situación (porque nadie entendía que nos hubiese pasado eso con fusiles de pesca), el GC de servicio en el aeropuerto nos tramitó el pago de las tasas, se encargó de fotocopiarlo para que lo pudiesen enviar desde Iberia a Mahón, bajó al día siguiente a ingresarlo en el banco personalmente... casi le damos un beso, aún a riesgo de arresto. Pasaron los días, y sin noticias de las bolsas, hasta que hace ayer por fín pasé por el aeropuerto de nuevo, y gracias a una amiga que trabaja allí, volvimos a hacer de nuevo todos los trámites, porque no existía constancia de nada, aunque todo el mundo había oido hablar de "los de los arpones". Y ahora viene lo bueno: nos dicen que el problema no es de la GC, que ya tenía la copia del pago de tasas, sino de Iberia, porque -desde hace tres meses- existe un recargo por el transporte de "ZZ" de ¡150 euros! Y claro, que si no lo pagamos, no nos envían las bolsas. ¡Imaginad mi cara cuando me lo dijeron! Va a traer los fusiles Rita, pensé. ¡Que se queden allí para cuando vuelva, y al carallo! Al final, después de mucho discutir, y -sobre todo- gracias a nuestra amiga, parece que nos los iban a enviar hoy, pero aún no las tengo todas conmigo.
Les he pedido que me den por escrito una copia de la normativa esa del transporte de "ZZ", porque puede ser un buen follón para mucha gente si se lleva a la práctica. ¿Alguien sabe algo de esto? ¿O es verdad que somos los únicos con cara de panolis que viajan con fusiles de pesca?